San Ricardo de Chichester y San Martín de Porres
San Ricardo de Chichester, nombre original Richard Wyche, De Wych, o De Wicio (nacido alrededor de 1198, Droitwich, Worcestershire, Eng.-muerto el 3 de abril de 1253, Dover, Kent; canonizado el 28 de enero de 1262; fiesta el 3 de abril), obispo de Chichester, quien defendió los ideales de San Edmundo de Abingdon.
Después de obtener su maestría en Oxford, Richard estudió derecho canónico en París y quizás en Bolonia y más tarde se convirtió en canciller de Oxford. De 1236 a 1240 fue canciller de Edmund de Abingdon, arzobispo de Canterbury. Después de la muerte de Edmund, Richard estudió teología en la escuela dominicana de Orleans, donde fue ordenado sacerdote.
Su elección como obispo de Chichester (1244) le ganó la enemistad de la corona, porque la anterior elección de Robert Passelewe, candidato de Enrique III, había sido anulada. Después de la consagración de Ricardo por el Papa Inocencio IV en Lyon (5 de marzo de 1245), Enrique, que había impedido por la fuerza a Ricardo entrar en Chichester, le permitió tomar posesión de su sede y recibir ingresos de los bienes raíces diocesanos.
Nacido de un lazo entre una grandeza española y una negra libre, Martín de Porres se crió en la pobreza y sufrió los estigmas de su nacimiento ilegítimo y de su mestizaje. Se le asignó a estudiar con un barbero-cirujano, donde aprendió derramamiento de sangre y la administración de medicamentos. Compasivo y ansioso de servir, comenzó a trabajar como voluntario con los dominicos a la edad de 15 años y ayudó a cuidar a los enfermos en la enfermería del monasterio. Se convirtió en Oblato Dominicano, o monástico laico, en 1601. Aunque no era costumbre entonces recibir a un mulato en una orden religiosa en Perú, Martín fue considerado una excepción y se convirtió en un hermano laico dominico en 1610. Era conocido por su devoción a la Eucaristía y la oración constante, y se abstuvo de comer carne como un acto de austeridad. Además de su trabajo en la enfermería, Martín distribuía alimentos y limosnas a los pobres y necesitados de Lima y era amigo de Santa Rosa de Lima, otra dominica laica. Para la juventud de Lima, estableció una escuela, considerada por algunos como su monumento.
Su funeral fue una ocasión de honor público, y se dice que muchos milagros ocurrieron después de su muerte. Fue beatificado en 1837 por el Papa Gregorio XVI y canonizado por el Papa Juan XXIII.
Después de obtener su maestría en Oxford, Richard estudió derecho canónico en París y quizás en Bolonia y más tarde se convirtió en canciller de Oxford. De 1236 a 1240 fue canciller de Edmund de Abingdon, arzobispo de Canterbury. Después de la muerte de Edmund, Richard estudió teología en la escuela dominicana de Orleans, donde fue ordenado sacerdote.
Su elección como obispo de Chichester (1244) le ganó la enemistad de la corona, porque la anterior elección de Robert Passelewe, candidato de Enrique III, había sido anulada. Después de la consagración de Ricardo por el Papa Inocencio IV en Lyon (5 de marzo de 1245), Enrique, que había impedido por la fuerza a Ricardo entrar en Chichester, le permitió tomar posesión de su sede y recibir ingresos de los bienes raíces diocesanos.
San Martín de Porres
San Martín de Porres, en plenitud Juan Martín de Porres Velázquez, (nacido en 1579, Lima, Virreinato del Perú (ahora en Perú) -muerto el 3 de noviembre de 1639, Lima; canonizado en 1962; fiesta el 3 de noviembre), fraile peruano destacado por su bondad, su cuidado de los enfermos, su obediencia y su caridad. Es el santo patrono de la justicia social, la armonía racial y el mestizaje.Nacido de un lazo entre una grandeza española y una negra libre, Martín de Porres se crió en la pobreza y sufrió los estigmas de su nacimiento ilegítimo y de su mestizaje. Se le asignó a estudiar con un barbero-cirujano, donde aprendió derramamiento de sangre y la administración de medicamentos. Compasivo y ansioso de servir, comenzó a trabajar como voluntario con los dominicos a la edad de 15 años y ayudó a cuidar a los enfermos en la enfermería del monasterio. Se convirtió en Oblato Dominicano, o monástico laico, en 1601. Aunque no era costumbre entonces recibir a un mulato en una orden religiosa en Perú, Martín fue considerado una excepción y se convirtió en un hermano laico dominico en 1610. Era conocido por su devoción a la Eucaristía y la oración constante, y se abstuvo de comer carne como un acto de austeridad. Además de su trabajo en la enfermería, Martín distribuía alimentos y limosnas a los pobres y necesitados de Lima y era amigo de Santa Rosa de Lima, otra dominica laica. Para la juventud de Lima, estableció una escuela, considerada por algunos como su monumento.
Su funeral fue una ocasión de honor público, y se dice que muchos milagros ocurrieron después de su muerte. Fue beatificado en 1837 por el Papa Gregorio XVI y canonizado por el Papa Juan XXIII.
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